Thursday, June 14, 2007

Donde esté mi corazón, de Jordi Sierra I Fabra

Donde esté mi corazón

La vida de Montse ha cambiado por completo: un hecho imprevisible ha sacudido sus cimientos. Ha estado a las puertas de la muerte, pero ha vencido, aunque el precio es muy duro. Ahora en su vida hay un antes y un después. Y mientras trata de recuperar su sonrisa, aparece Sergio, la esperanza. Tal vez, el amor.

Montse es una chica a la que acaban de hacer un trasplante de corazón.



PRIMER LATIDO

UNO

Justo cuando tropezó, él apareció a su lado.
Fue algo fortuito e inesperado, casi ridículo, porque primero dio un traspiés y luego dos pasos intentando mantener el equilibrio. Además, se asustó. Eso fue lo que hizo que perdiera la verticalidad y, para no caerse de bruces, apoyó una mano en el suelo y acabó cayéndose de espaldas. O sea, que quedó sentada en el suelo, mitad sorprendida, mitad avergonzada.
Lo segundo, evidentemente, por él.
-¿Te has hecho daño?
-No.
-Dame la mano.
¿Qué podía hacer? Se la dio y él tiró de ella con fuerza, devolviéndola al mundo normal. Una vez de pie, ante todo, comprobó su aspecto. Pero de reojo siguió examinándolo. Era un poco más alto que ella, de complexión bastante atlética; la camiseta permitía ver sus brazos y la extensión de sus hombros. El cabello, muy negro, daba la impresión de ser a la vez muy suave. Pero sin duda lo que más fascinaba eran sus ojos, la nariz y los labios, que formaban una simetría perfecta. Y esos ojos la miraban de una forma muy directa, especial; se dio cuenta en seguida.
En otras circunstancias le habría parecido atractivo.
-¿Estás bien?
-Sí, sí, no ha sido más que el susto.
-Ibas distraída.
-Pensaba en mis cosas.
-Ya.
Se enfrentó a su mirada, y fue en ese momento cuando se dio cuenta de que él estaba pálido, casi tan asustado como lo había estado ella en el momento de descubrir que iba a caerse. Sus ojos traslucían miedo, y eso confería a su rostro un extraño efecto que la desconcertó aún más.
-No me ha pasado nada, en serio –Se vio en la obligación de tranquilizarlo.
-Bueno, pues… --Vaciló él, como si no supiese qué hacer.
-Gracias.
-Vale.
-Adiós, hasta luego. –Se despidió ella, dando por terminado aquel diálogo para besugos presidido por los nervios.
Pero mientras se alejaba de él, dejándolo allí quieto, en mitad de la acera, supo que seguía mirándola, y que en sus ojos permanecía aquella luz curiosa, expectante, tan distinta a todas las miradas, incluso tratándose de lo más natural: un admirador.
Una luz llena de sensaciones.
Logró continuar andando sin girar la cabeza. Le costó, pero lo hizo, con un ejército de hormigas recorriendo su espina dorsal y un frío vacío en la boca del estómago. Después se metió en la panadería, una docena de metros allá, y suspiró aliviada al sentirse a salvo, aunque no sabía de qué.



Esto es el primer capítulo de un libro que me encanta. Jordi Sierra I Fabra eres mi ídolo.

8 comments:

Hana said...

Ya te dije que estaba muy interesante. No se cual me voy a ocmprar rpimero, si rabia o este... Supongo que este... Porque lo del chico me ha dejado con una intriga!!!

Mayu said...

Jejeje, me alegro Hana, de k te haya dejado con la intriga. EL chico ese es Sergio, un chico adorable. Espero k el libro te guste. A ti y a cualquiera se lo quiera leer.

Hana said...

Gracias. Vo a ver si puedo ir a la tienda esta tarde. Espero no derretirme por el camino...

Mayu said...

Jaja... es k con el calorazo k hace... si te haces agua dimelo... ay.. k tonterias digo!

Hana said...

Agua tampoco, mujer... Ya lo he leido, te lo dije. Me encanta!!! ^.^

Mayu said...

Ehnnnnn???? TE HAS LEIDO YA EL LIBROOOO? POS MIRA K TODAVIA NO ME HABIA ENTERADOOOOOO. KIERO CRITICO CONSTRUCTIVA.

Hana said...

El domingo pasado... De verdad que no te habias enterado? Pero si lo dije en un mail y en tu fic... Donde tienes la cabeza? En Waikiki???

Mayu said...

Upssss, pues a lo mejor no he leido todavia ese mail... EN MI FICCCCC? DONDE? (No lo he vistoooo)